Demoledor by Susana Torres

autor:Susana Torres
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico, Erótico
publicado: 2016-08-01T22:00:00+00:00

Capítulo 5

Camila se despertó muy temprano pensando en el sueño del que había acabado de despertar. En él, ella lo había visto entrar a su habitación y decirle lo que sentía por ella. Suspiró y se metió a la ducha, necesitaba despejar la mente y además estaba hambrienta.

Mientras se bañaba seguía recapitulando el sueño. Esperaba que las cosas no se quedaran siendo solo parte de su imaginación.

Ya abajo encontró a Francisco en un rol de chef que nunca se imaginó. La cocina parecía haber salido de un campo de batalla. Estaba desordenada y con comida por todos lados, había una Tablet colocada estratégicamente para seguir las instrucciones de una señora muy agradable que daba un tutorial: “Cómo hacer un desayuno para ella”. Camila se quedó sorprendida. No solo por el hecho de ver a Francisco cocinar sino que se le veía muy bien de salud. A pesar de sus limitaciones podía moverse con mucha facilidad.

— No te quedes parada ahí como una estatua. ¡Ven a ayudarme, mujer!— dijo él con mucho entusiasmo.

— Si no me equivoco, lo que haces es un “desayuno para ella”. Así que aquí mismo me quedo esperando por mi desayuno— bromeó ella antes de acercarse y ayudar al pobre hombre que estaba haciendo todo con una sola mano. Eso fue un detalle muy bonito de su parte y a ella se le hizo un nudo en la garganta.

Ese momento en la cocina fue muy divertido y los unió de una manera diferente. Si bien es cierto que los dos querían comer algo más que ese desayuno, se conformaron con eso y con ese tiempo diferente que compartieron. Mucho se rieron y bajaron un poco la marea con respecto a la noche anterior.

Se sentaron a ver TV juntos, algo que no habían hecho nunca y él le tomó la mano. Ella no dijo nada y se sonrojó.

Francisco se sentía incómodo, de alguna manera Camila lo hacía sentir intimidado. Eso era muy extraño.

Camila se acercó un poco más hacia él teniendo como respuesta un brazo sobre sus hombros sintiendo la aprobación de ese hombre con el que soñaba. Ella estaba emocionada. Las cosas iban bien y quería que así siguiesen.

En la TV unos zombies intentaban controlar una pequeña ciudad en Estados Unidos. Había sangre por doquier. Pero, la película era a lo que menos ellos estaban prestando atención.

Francisco volteó su rostro hacia el de Camila y la miró fijamente a los ojos.

— Brillan tanto que ahora entiendo porque dicen que son la ventana del alma.

Se acercó y la besó en los labios. Ella le correspondió.

Fue un beso apasionado, de esos que se dan con los labios y el alma. De esos besos que no tienen comparación porque entregan lo mejor de cada uno de ellos y que jamás olvidaran porque es el primero. Duró lo que tenía que durar y lo repitieron, esta vez él la apretó con el brazo que tenía sobre los hombros de ella (que era el único brazo con el que podía hacer eso) y ella se sintió protegida.

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